29 de xaneiro de 2014
Duodécima edición EEEP Compostela
Comenzamos el año y lo hacemos con fuerza con otro
invitado excepcional y un tema interesantísimo que seguro que os cautivará y
estimulará. Y con esta llegamos a la docena de ediciones y los planes que ya
tenemos para los próximos encuentros prometen ser espectaculares, estad
atentos.
Como siempre nos vemos los últimos viernes de cada
mes (salvo el del próximo febrero que ya os adelantamos que será el viernes 21,
¡ojo!). Y como siempre también, en Kunsthalle (Rúa da Conga, 8), a las 21h. Nos
vemos este viernes 31 de enero.
El título de la ponencia es:
“LO INANIMADO TIENE VIDA
(O ALGO PARECIDO)”
Su autor es Felipe Criado Boado, Director del
Instituto de Ciencias del Patrimonio (INCIPIT) del CSIC, quien nos introduce el
tema así:
Los especialistas en etnología y antropología saben que
las tradiciones y rituales tienen un nivel de realidad que resulta obvia para
los sujetos que participan de esas prácticas sociales. Los especialistas en
arqueología del paisaje reconocen los accidentes del terreno como entidades
reales para las poblaciones que interactúan con ellos. Los arqueólogos saben
que los materiales y piezas arqueológicas han funcionado a menudo como cosas
vivas para los que las hicieron y para los que las reaprovecharon más tarde. La
lista de ejemplos se podría ampliar.
El análisis de estas pautas culturales muestra cómo puros
objetos inanimados actuaron como agentes activos en la vida cultural y social.
Nuestro saber ha entendido estas cosas como personalizaciones de lo inanimado
dentro de sistemas culturales que no miraban hacia el mundo a través de una
teoría del conocimiento, como la de la ciencia moderna, que se limita a
reconocer en el mundo sujetos de estudio y objetos estudiados. Ni siquiera
podemos decir que hoy sea suficiente con reconocer que la visión que una
sociedad o grupo tiene de las cosas forma parte natural de las cosas mismas.
En realidad la generalización de observaciones de este
tipo nos lleva a desafiar nuestro modelo convencional de realidad viva y a
plantearnos si el criterio que distancia a las personas de los animales y cosas
es no sólo ética o filosóficamente correcto, sino incluso rentable en términos
científicos. ¿Están las cosas vivas? ¿Tienen los objetos propiedades de
interacción con los seres vivos? ¿Tienen derechos? ¿Es posible que los Ents de
Tolkien no sean solamente un remedo de los “árboles parlanchines” presentes en
muchas tradiciones folk, sino un anticipo de una teoría expandida de los entes
que los avances de la investigación abren como posibles?
¡Os esperamos!