16 de maio de 2014
Décimosexta edición EEEP Compostela
Llegamos a la décimosexta edición
de EEEP Compostela. Una vez más tenemos un tema muy de actualidad, el uso
(¿engañoso?) de jerga (pseudo)científica en la publicidad y promoción de
productos que se nos intentan hacer pasar como portadores de algún tipo de
valor añadido o con características casi milagrosas, con un presunto respaldo
científico.
Existen muchos ejemplos de esta
mala práctica de los departamentos comerciales de la industria alimentaria o
cosmética, y nuestro próximo ponente los conoce muy bien y se ha dedicado en
los últimos años a destaparlos y denunciarlos de manera muy insistente, precisa
y divertida (!).
Nuestra próxima sesión EEEP
correrá a cargo del insigne Jose Manuel López Nicolás ("Scientia"), quien nos
aportará elementos para la reflexión, datos informativos y buen seguro nos hará
pasar un buen rato. Ta sabéis, como siempre el último viernes de mes, es decir el día 30 de mayo, a las 21.00, en
Kunsthalle (Rúa da Conga, 8). ¡No os lo perdáis!
El título de la ponencia es:
“EL DÍA QUE LA CIENCIA SE PASÓ AL LADO OSCURO”
Las últimas encuestas publicadas por
diferentes organismos oficiales muestran como la sociedad española tiene cada
vez más confianza en la labor realizada por los científicos. Sin embargo, este
dato, que debería ser una gran noticia para el impulso de la ciencia, se está
convirtiendo en un arma de doble filo. Conocedores de dichas encuestas diversos
sectores empresariales están abusando del denominado marketing pseudocientífico
para confundir al consumidor mediante el uso de diferentes tipos de
estrategias. Por ello, el uso del mensaje científico para avalar las
propiedades de muchos de los productos que podemos encontrar en las superficies
comerciales es práctica habitual de diversos sectores.
No obstante, y salvo muy contadas
excepciones, el binomio marketing/ciencia no es un matrimonio bien avenido.
Propiedades saludables basadas en criterios no científicos, mensajes
subliminales con lenguaje científico con dudosas intenciones, eslóganes que se
aprovechan de resquicios legales para confundir al consumidor... casi todo vale
en la publicidad de los productos que consumimos a diario.
En el caso del sector alimentario, hace
unos meses la comunidad científica y las principales asociaciones de consumidores
echaban las campanas al vuelo tras recibir lo que, según ellos, era una gran
noticia: por fin el mal uso del mensaje científico para publicitar alimentos,
productos dietéticos y aguas minerales se había acabado. Tras años donde el
engaño y el fraude se habían impuesto al rigor científico, la aplicación
definitiva de un nuevo reglamento europeo parecía poner fin a tantas mentiras
que han invadido las superficies comerciales en la última década.
Sin embargo, la realidad es totalmente
distinta. El uso torticero que los departamentos de marketing de algunas
empresas alimentarias han hecho de esta reciente directiva ha provocado que los
centros comerciales estén repletos de alimentos funcionales, complementos
alimenticios, suplementos deportivos, etc. que siguen prometiendo, sin ningún
respaldo científico, tener efectos beneficiosos
sobre la regulación del colesterol, la mineralización de los huesos, los
sistemas inmune o digestivo, la absorción de calcio, la función cognitiva, el
rendimiento deportivo, la reducción de la obesidad, etc.
Sin embargo, no toda la culpa de lo que está
ocurriendo en el sector de la alimentación hay que atribuírsela a las empresas
responsables de los alimentos funcionales y los complementos alimenticios. Hay
ocasiones donde incluso el daño viene de donde menos te lo esperas.
Por todo ello, en esta charla no solamente se pondrá de
manifiesto la verdad que esconden famosos productos pertenecientes a las
principales multinacionales internacionales señalando a todos los sectores implicados
en este engaño al consumidor, sino que se proporcionarán al consumidor todas
las herramientas para evitar ser engañado por el marketing pseudocientífico de
forma que la elección de su compra esté basada en criterios científicos y no en
el fraude y la mentira.